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MIGRACIONES Y URBANIZACIÓN

México es un país altamente urbanizado. Más del 70% de su población vive en ciudades.

En 2008, el mundo alcanzó un hito trascendental: por primera vez, más de la mitad de su población humana, 3,300 millones de personas, vive en zonas urbanas.

Migraciones

La migración es el movimiento de personas a través de una frontera específica —de una unidad político-administrativa a otra o de un país a otro— con la intención de adoptar una nueva residencia.

Los movimientos migratorios pueden ser definitivos o temporales y suelen estar motivados por diversas razones como la falta de equidad en la distribución de los recursos, los servicios y las oportunidades, la búsqueda de una vida mejor, los conflictos sociales y políticos o la degradación del medio ambiente, entre otros.

Junto con la fecundidad y la mortalidad, la migración —interna e internacional— es un componente del cambio poblacional.

La migración internacional:

En la última década la migración entre países ha aumentado de manera importante. Como parte del proceso de desarrollo, representa beneficios y potenciales; por ejemplo las personas que migran contribuyen al impulso económico de los países de destino y, a su vez, el flujo de remesas, capital humano y tecnológico tiene un impacto en el desarrollo de sus lugares de origen, con quienes se mantienen en contacto y a donde regresan regularmente. Sin embargo, también tiene costos. En los países en desarrollo, un numeroso grupo de personas en edad productiva migra a los países más desarrollados cuya población está envejeciendo, donde ocupan puestos menos calificados, y un importante número de trabajadores capacitados abandonan sus países de origen con lo que desaprovechan las inversiones en educación y capacitación realizadas por los países más pobres. Asimismo, los procesos migratorios exponen a las personas a abusos, violencia y riesgos para la salud incluida la salud sexual y reproductiva. Así, el reto para la comunidad internacional es aprovechar sus potenciales y beneficios, minimizando los costos para los países de origen y los de destino.

La migración interna:

En México la migración, tanto internacional como interna, es sumamente relevante. Ha sido uno de los principales países expulsores de población a escala mundial, especialmente hacia los Estados Unidos, y es también una zona de tránsito para migrantes de Centro y Sudamérica, así como un país de destino. A nivel interno, el movimiento de las poblaciones es también muy importante; se ha convertido en el principal determinante demográfico de los cambios en la distribución geográfica del país. México es un país altamente urbanizado. Más del 70% de su población vive en ciudades. Además del desplazamiento hacia las ciudades y de una zona urbana a otra, existe un movimiento entre poblaciones rurales cuya migración es temporal, en condiciones de gran vulnerabilidad y que representa importantes retos.

Aunque en México enormes cantidades de personas migran a ciudades fuera del país, principalmente, hacia Estados Unidos, la migración más importante es de carácter interno.

En este sentido, la convergencia en los niveles de crecimiento natural entre las entidades federativas ha convertido a la migración interna, cada vez más, en el principal determinante demográfico de los cambios en la distribución geográfica de la población de México.

La creciente diversificación de las actividades económicas, a lo largo del territorio nacional, ha propiciado la aparición de polos de atracción alternativos para la movilidad territorial del a población, de tal suerte que los otrora  masivos traslados del campo a las ciudades han cedido importancia paulatinamente a las migraciones entre núcleo urbanos y de las grandes zonas metropolitanas a ciudades de tamaño intermedio.

Urbanización

La migración interna ha sido el principal factor de cambio de en la distribución territorial del mundo; por ello,  la migración guarda estrecha relación con el crecimiento exponencial que ha venido experimentado la urbanización, que es un  proceso de transición desde una sociedad rural hacia una sociedad más concentrada en ciudades. Estadísticamente, la urbanización refleja la creciente proporción de población que reside en asentamientos definidos como urbanos, debido principalmente a un saldo neto positivo de la migración del campo a la ciudad.

En 2008, el mundo alcanzó un hito trascendental: por primera vez, más de la mitad de su población humana, 3,300 millones de personas, vive en zonas urbanas. Se prevé que para 2030, esa cantidad habrá llegado a casi 5,000 millones. De los nuevos habitantes urbanos, muchos serán pobres. Su futuro, el futuro de las ciudades de los países en desarrollo, y el futuro de la propia humanidad, dependen en gran medida de las decisiones que se adopten de inmediato en previsión de dicho crecimiento.

América Latina fue la protagonista del mayor avance en la urbanización planetaria durante la segunda mitad del siglo XX. En los albores del nuevo milenio esa posición ha sido asumida por el este de Asia y África. La urbanización afecta los patrones de distribución territorial de la población y el cambio en la geografía demográfica. También tiene injerencia en la reestructuración productiva y sectorial de los agregados macroeconómicos nacionales y en la conformación y dinámica de los mercados territoriales de trabajo. La urbanización no ocurre sin la existencia de grandes flujos de migración procedente de las áreas rurales.

A medida que aumenta la población de las ciudades pequeñas. La urbanización es inevitable, pero también puede ser un hecho positivo, en la era industrial ningún país ha logrado un crecimiento económico sustancial en ausencia de urbanización.  Los posibles beneficios de la urbanización compensan en gran medida las desventajas. El desafío consiste en aprender de qué manera explotar sus posibilidades.

A nivel global, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) busca mejorar las capacidades de los países para responder a problemas generados por el flujo continuo de personas, promoviendo su ordenamiento y el respeto a sus derechos y necesidades. Trabaja en el fortalecimiento de capacidades institucionales para formular, implementar y evaluar políticas y programas de desarrollo socioeconómico, género, jóvenes y derechos humanos a través  del diálogo político, que permitan mejorar las condiciones de vida de las y los migrantes.

En México, el UNFPA centra sus estrategias y líneas de acción en:

  • El apoyo al desarrollo de información y análisis para la formulación de políticas públicas en materia de migraciones y en el desarrollo de modelos de intervención en temas migratorios de importancia estratégica como migración y salud y el aprovechamiento de las capacidades de los migrantes, tanto a nivel nacional como estatal.
  • La asistencia en el proceso de reformulación de la legislación nacional en materia migratoria.
  • El apoyo a los programas y proyectos sobre SSR y migración, con énfasis en migrantes provenientes de otros países de ALC
  • La promoción del aprovechamiento de las remesas de migrantes mexicanos en las estrategias de desarrollo local.

 

Cómo son estas iniciativas

En los últimos años, el UNFPA ha trabajado en municipios expulsores de migrantes, zonas de tránsito y con poblaciones de migrantes temporales, como la de las y los jornaleros agrícolas.

En colaboración con el Consejo Nacional de Población (CONAPO), los Consejos Estatales de Población (COESPOS) e instituciones académicas y de la sociedad civil, apoya la generación de información y el análisis, para la formulación de políticas públicas en materia de migraciones, a través del desarrollo de sistemas de diagnóstico, indicadores y metodologías de investigación, así como de la formulación de modelos de intervención en las diferentes regiones del país. Asimismo, impulsa iniciativas de desarrollo local en áreas de alta emigración.

Además, participa en proyectos que buscan dar respuesta a las necesidades de salud sexual y reproductiva, incluyendo la prevención de VIH/SIDA, de las poblaciones migrantes, al igual que apoya iniciativas que promueven el respeto a los derechos humanos de estas personas.